En el mundo global, parece que desperdiciar alimentos es habitual. Tenemos la necesidad imperiosa de hacer todo lo que esté en nuestra mano para no tirar comida a la basura. Desperdiciar es una situación que no solo afecta a nivel personal, sino medioambiental. Los alimentos desechados son responsables de alrededor del 26 % de las emisiones globales de efecto invernadero.
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Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), Asia Central y Asia Meridional son las zonas que acumulan un mayor desperdicio de comida. Además, una encuesta de la OCU (Organización del Consumidor) revela que el 70 % de los consumidores españoles tira comida a la basura. ¿Por qué no ponemos de nuestra parte y adoptamos ciertos hábitos que reduzcan este desperdicio?
Consejos para comprar y no tirar comida
Los hogares no son los únicos que desechan comida. Las explotaciones agrícolas, así como los sistemas de almacenamiento y el transporte están también involucrados en la problemática de no salvar la comida.
Las malas decisiones y la falta de planificación cuando comienza la cadena de producción conllevan que los alimentos tengan una vida útil menor de la que les corresponde. Además, la recolección de alimentos en momentos poco adecuados, las condiciones meteorológicas, el almacenaje, la manipulación y el transporte pueden echar a perder las cosechas. Conoce los consejos aplicables:
- Elegir cadenas agroalimentarias cortas. No precisan de intermediarios, por lo que la pérdida de alimentos será menor.
- Hacer la lista de la compra. Debemos abrir el frigorífico y la despensa y ver qué hace falta. Sobre todo, hemos de determinar qué vamos a comer.
- Congelar todo lo que podamos. La carne y el pescado son alimentos de caducidad temprana. Sin embargo, si tenemos congelador, podemos optar por congelarlos y sacarlos cuando los necesitemos. También, si hemos cocinado muchas lentejas, sopa o carne guisada, las congelaremos. No perderán sus propiedades mientras se mantengan a varios grados bajo cero.
- Usar paquetes adecuados según las personas que seamos en casa. No debe comprarse una bandeja de un kilo de carne si solo vive una persona en casa y no va a comer tanta cantidad. Tampoco podremos congelar la carne entera, puesto que, cuando la descongelemos, ya no podremos volver a congelarla.
- No caer en la tentación de las ofertas 3×2. Si la oferta es para cajas de leche, puede que nos interese porque es un alimento que consumimos a diario. No obstante, si se trata de otra cosa, al final acabará caducando sin que nos la hayamos comido.
Misión: Salvar Comida
En esta sección de nuestra frutería online, ponemos a tu disposición comida madura que aún se puede consumir pero no está en condiciones de venderse a su precio normal. Fijaremos un precio reducido. Todos nos beneficiaremos: el productor no perderá dinero y el consumidor ahorrará. ¡Mejor no tirar comida a la basura! ¿Echas un vistazo?